Bienvenidos a nuestro espacio, donde lo que antes era una simple tendencia en el mundo laboral se ha convertido en una necesidad para empresas y empleados que quieren sacar el máximo partido a su dinero. Hablemos de retribución flexible. ¿Sabías que puedes optimizar tu salario y, a la vez, mejorar tu bienestar sin tener que pedir un aumento? No es magia, es estrategia.
No es ciencia ficción, aunque pueda sonar a algo del futuro. La retribución flexible es un sistema donde, en lugar de recibir todo tu salario en dinero, puedes destinar parte de él a una serie de beneficios (transporte, comida, formación, seguro médico, etc.). ¿Qué significa esto? Básicamente, que puedes ahorrar en impuestos y mejorar tu calidad de vida sin que a tu empresa le cueste un euro más. ¿Te suena bien?
2025 ha llegado con nuevas realidades, y el mundo laboral está más competitivo que nunca. Según un reciente informe de Pluxee, el 97% de las empresas en España tuvo dificultades para captar talento en 2024. La escasez de perfiles adecuados y las expectativas salariales han hecho que muchas empresas se piensen dos veces antes de contratar. ¿La solución? Hacer que cada euro cuente.
Las empresas ya no solo ofrecen un salario base, ahora buscan la forma de sumarte beneficios que no solo mejoren tu experiencia laboral, sino que también te ayuden a mejorar tu vida diaria. Por ejemplo, ¿quién no prefiere que su ticket restaurante sea parte de su salario en lugar de un bono cualquiera?
Imagina que, en lugar de pedir un aumento en tu salario, puedes destinar parte de él a un seguro de salud, un abono de transporte, o incluso a tu formación profesional, y todo ello sin que te cueste más en impuestos. Es el tipo de flexibilidad que necesitamos en 2025, y las empresas lo saben. Y lo mejor de todo: se gana sin perder.
Este año, cuando llegue la campaña de la renta, muchos empleados se estarán preguntando cómo pueden optimizar su declaración de impuestos y, al mismo tiempo, subir su salario neto sin que nadie se entere. La respuesta es clara: retribución flexible. Las empresas que no lo implementen no solo estarán perdiendo una gran oportunidad para fidelizar a su equipo, sino que estarán dejando escapar una herramienta clave para mejorar la productividad sin aumentar los costes.